Jennifer O'Neill, quien fuese asistente personal de la controversial Lady Gaga durante 13 años, presentó una denuncia contra la cantante por explotación laboral reclamando la suma de 380.000 dólares por horas de trabajo extra que no le fueron pagadas; pues según la ex asistente, que acompañó a Lady Gaga en su gira Monster Ball, ella acumuló 7.168 horas de trabajo extra que nunca le fueron pagadas.
O'Neill aseguró al diario New York Post haberse sentido la "esclava" de Lady Gaga, quien no le dejaba tiempo para almorzar ni dormir ya que debía estar disponible a cualquier hora, describiendo a Gaga como una jefa de pesadilla.
Según los documentos depositados ante la Justicia, la mujer de 41 años, tenía que estar pendiente de detalles como asegurarse de dar una toalla a la diva después de la ducha o servirle como despertador para sus citas. Así mismo debía asegurar la disponibilidad de la ropa elegida por Lady Gaga, una tarea ardua ya que la cantante es famosa por sus atuendos estrafalarios.
O'Neill, que cobraba 75.000 dólares al año por su trabajo, no es la primera asistente personal de Lady Gaga que denuncia los comportamientos de la estrella. Angela Ciemny, que se desempeñó en el mismo cargo, reveló años atrás haberse visto obligada a dormir con la cantante muchas noches porque la artista se negaba a estar sola.
La demanda fue presentada el 14 de diciembre tribunal federal de Manhattan. Por su parte el portavoz de la artista rechazó las acusaciones calificandolas de "completamente infundadas"
O'Neill aseguró al diario New York Post haberse sentido la "esclava" de Lady Gaga, quien no le dejaba tiempo para almorzar ni dormir ya que debía estar disponible a cualquier hora, describiendo a Gaga como una jefa de pesadilla.
Según los documentos depositados ante la Justicia, la mujer de 41 años, tenía que estar pendiente de detalles como asegurarse de dar una toalla a la diva después de la ducha o servirle como despertador para sus citas. Así mismo debía asegurar la disponibilidad de la ropa elegida por Lady Gaga, una tarea ardua ya que la cantante es famosa por sus atuendos estrafalarios.
O'Neill, que cobraba 75.000 dólares al año por su trabajo, no es la primera asistente personal de Lady Gaga que denuncia los comportamientos de la estrella. Angela Ciemny, que se desempeñó en el mismo cargo, reveló años atrás haberse visto obligada a dormir con la cantante muchas noches porque la artista se negaba a estar sola.
La demanda fue presentada el 14 de diciembre tribunal federal de Manhattan. Por su parte el portavoz de la artista rechazó las acusaciones calificandolas de "completamente infundadas"
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